(372 palabras) Andrey Shtolts - uno de los personajes principales de la novela "Oblomov". Es un hombre de trabajo, a diferencia de su compañero, por lo que está acostumbrado a resolver todos sus problemas. Su papel en el libro es similar al de la madrina de Cenicienta: cuando llega Andrei, todo en la vida de Oblomov se acomoda y la calabaza se convierte en un carruaje.
La educación de Andrey fue espartana, porque el padre alemán trató de convertir al niño en un heredero permanente digno de la capital que se le había confiado. Padre fundó una pequeña escuela (internado), donde llevaron a Ilya a estudiar con el pequeño Andrei, quien, sin embargo, rara vez aparecía en una institución educativa. Sus padres no consideraban que la educación fuera un paso necesario en la vida de su hijo: en vacaciones, Ilyusha no iba a la escuela, así como en los días en que, por ejemplo, podría considerarse demasiado cansado para enviarlo a cualquier parte. Pero Andrei vino todos los días e incluso trabajó allí, recibiendo un pequeño salario de tutor. Tan pronto como se puso de pie, su padre lo envió a pisotear su propio camino hacia la capital. Allí, el héroe se ve obligado a pasar por dificultades, y al final lo logra, convirtiéndose en un empresario y un hombre noble.
Andrey Shtolts es un hombre de necesidad. No hay nada superfluo en ello. Prefiere no desperdiciar emoción y energía en algo que no vale la pena. Esto se aplica tanto a los sueños, las maravillas y la ciencia de las pasiones. Como saben, Stolz se casará con Olga Ilyinskaya, pero incluso entonces él la percibirá como una igual, sin caer en el poético mundo soñador del amor. Es gracias al racionalismo de Andrey que resulta que Oblomov le confía la gestión de los asuntos de su patrimonio. Después de los estafadores, hubo tantos problemas que Ilya tuvo miedo de pensar en ellos. Un amigo comenzó rápidamente actividades para limpiar Oblomovka.
Andrei Shtolts fue partidario de la educación continua, tanto entre hombres como entre mujeres. Sus puntos de vista innovadores lo acercaron a la decidida e inteligente Olga, que tenía ambiciones y apoyó a su esposo en el camino hacia nuevas alturas. Pero su unión era racional, no emocional, como toda la vida de un héroe. Se convirtió en prisionero de sus logros y problemas eternos.
En la final, el héroe cuida al hijo de Oblomov sobre sus hombros, porque su amigo se está muriendo de obesidad. Pero incluso en esta situación, Andrei no retrocede, sino que se pone manos a la obra y el niño entra en su familia. Este acto, como toda su vida, da testimonio del hecho de que tenemos un héroe extremadamente positivo que posee todas las virtudes masculinas: coraje, inteligencia, amabilidad, fuerza y determinación.