Cada uno de nosotros enfrenta dificultades de vez en cuando. Se sabe que son difíciles de superar solos. Oprimen a una persona y le impiden seguir adelante, olvidando la adversidad. En esos momentos, nos damos cuenta de lo bueno que es el precio de la simpatía. Necesitamos que alguien, incluso un alma viva, nos escuche y comprenda lo difícil que es para nosotros. Es por eso que las personas en todo momento valorarán la capacidad de respuesta y la capacidad de animarse.
En la novela "Guerra y paz", Tolstoi describió muchos personajes realmente amables y comprensivos que demuestran las mejores características del personaje nacional ruso. Por ejemplo, Natasha Rostova mostró una sensibilidad fenomenal durante la evacuación de moscovitas. Ella persuadió a sus padres, que ya estaban al borde de la ruina, a dar carretas para transportar equipaje a los defensores heridos de la patria. Sin este transporte, no había forma de transferir la carga necesaria, pero la familia soportó otra pérdida, porque la misericordia siempre debe ser mayor que el deseo de enriquecimiento material. Curiosamente, el destino agradeció a los Rostovs, porque tanto Nikolai como Natasha hicieron fiestas rentables, es decir, salvaron a la noble familia del empobrecimiento.
M. Sholokhov describió otro ejemplo de capacidad de respuesta en la historia "El destino del hombre". Andrei Sokolov perdió a toda su familia en la guerra: su esposa e hijas murieron bajo los bombardeos, su hijo murió asaltando Berlín. Lo dejaron completamente solo; no tenía necesidad de vivir. Pero en el camino a casa, encontró a un niño, Vanyusha, que también quedó huérfano. Entonces el corazón del soldado se hundió, ¿cómo se puede pasar un dolor pequeño pero tan penetrante? Y entonces se presentó al niño como su padre, lo llevó a él y puso todas las fuerzas de su amor no gastado en criar a su hijo adoptivo. Esta imagen trágica encarnaba el amplio y misterioso alma rusa, que oculta una fuente inagotable de capacidad de respuesta y compasión.
Por lo tanto, las personas siempre necesitan simpatía, especialmente en tiempos difíciles, cuando una persona se queda sola con el dolor de la pérdida. Por lo tanto, es muy importante no encerrar su alma bajo la influencia de las pérdidas y las dificultades, sino abrirla hacia las emociones sinceras y buenas que oculta la magia de la empatía. Es ella quien puede curar cualquier herida y, por lo tanto, es muy valorada.