(396 palabras) El conflicto de generaciones es un problema eterno que preocupa a la humanidad. Desafortunadamente, no es fácil para las personas que comparte el tiempo todopoderoso encontrar un lenguaje común, y esto se repite de siglo en siglo. Muchos autores de literatura rusa y extranjera escribieron sobre esto en sus libros y desarrollaron métodos para resolver este conflicto. ¿Veamos si padres e hijos pueden reconciliarse cuando la brecha ya ha hecho una grieta en las relaciones familiares?
En la novela "Padres e hijos" de I. S. Turgenev, los héroes se convirtieron en víctimas de un eterno conflicto de generaciones. Evgeni Bazarov llegó a Maryino con su amigo e inmediatamente despertó el descontento de uno de los propietarios de la casa, Pavel Petrovich Kirsanov. El autor describe la diferencia entre ellos, hablando de sus manos: en una de ellas están muy bien arregladas y son blancas, y la otra con sus manos rojas y callosas solo causa asco. La condición de las manos transmite el estilo de vida de los hombres. Si la generación anterior está acostumbrada a los modales seculares, la aristocracia ociosa y las conversaciones científicas, entonces la nueva generación es gente de trabajo y trabajo. Bazarov desprecia a Kirsanov Sr. por su vago estancamiento en la hacienda y la arrogancia, y su oponente está molesto por la rudeza y categóricaidad del huésped. ¿Se ha resuelto su conflicto? Si. El choque condujo a un desenlace, y los personajes se volvieron más comprensivos. Pavel Petrovich resolvió la mala alianza de su hermano y se fue, decidiendo cambiar algo en su vida sin sentido, y Eugene se dio cuenta de que los sentimientos no son un vicio de una persona, sino algo sin lo cual no puede vivir.
En la novela Guerra y paz de Leo Tolstoi, el conflicto generacional se destaca más claramente en la familia Bolkonsky. El príncipe es tiránico y grosero con los niños, tratando de imponerles sus puntos de vista y creencias. Es frío y duro con su hijo, pero sobre todo va con Marya. Cuida mansa y gentilmente de su padre, y a cambio solo recibe reproches. Estas diferencias domésticas tienen una connotación más profunda. El viejo está enojado porque su tiempo ha pasado y no está listo para aceptar los cambios. Al ver la independencia de su hijo y la protesta silenciosa pero obstinada de su hija, se da cuenta de que está perdiendo poder sobre ellos, que la familia cambiará de ahora en adelante. Intenta mantener el pasado, pero en su lecho de muerte admite su error. El héroe crió a los niños perfectamente, pero no tenían suficiente de su amor, y lo lamentó amargamente, despidiéndose de Marya. ¿Se resolvió su conflicto? Si. Pero llegaron a la reconciliación más tarde de lo debido.
Por lo tanto, un conflicto generacional es inevitable, porque los tiempos están cambiando, al igual que las personas. Sin embargo, puede permitirse llegar a un acuerdo, pero esto es posible solo cuando ambas partes se expresan directa y honestamente, sin adulaciones ni omisiones. No tengas miedo de la disputa, porque es en ella que padres e hijos encontrarán la verdad que unirá a todos.