(310 palabras) En 1941, ocurrió un evento terrible que determinó en gran medida el curso de la historia mundial. El 22 de junio, los nazis atacaron la Unión Soviética. Para la gente común, el repentino estallido de la guerra fue un duro golpe. Ayer vivieron, soñaron, hicieron planes, se enamoraron y se casaron, y ahora todas las esperanzas brillantes han llegado a su fin. Las madres y las esposas escoltaron a sus hijos y esposos al frente llorando, dándose cuenta de que tal vez nunca los volverían a ver.
De hecho, la Segunda Guerra Mundial comenzó incluso antes. En 1939, los nazis atacaron Polonia, seguido de Alemania declaró la guerra a Francia y Gran Bretaña. Y en 1941, capturando la mayor parte de Europa, Hitler decidió atacar a la URSS. Sin embargo, aquí conoció a un oponente fuerte. La batalla de Moscú fue un punto de inflexión. El ejército de la Wehrmacht, acostumbrado a ganar en todas partes, enfrentó duras condiciones invernales y fue expulsado de la capital.
La batalla de Stalingrado se volvió decisiva. Los nazis planearon cortar a Moscú de los recursos. Pero el Ejército Rojo detuvo el avance alemán en el Volga. Fue la batalla más sangrienta en la historia de la Segunda Guerra Mundial. Cada lado perdió más de dos millones de personas. Como resultado de la Batalla de Kursk en junio-julio de 1943, el ejército enemigo comenzó a abandonar las ciudades soviéticas. Para el otoño de 1944, el Tercer Reich casi no tenía posesiones en la Unión Soviética. Al mismo tiempo, en Occidente, los aliados, miembros de la coalición anti Hitler representada por Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, llevaron a cabo operaciones para liberar a Europa de la ocupación nazi. Los antiguos partidarios alemanes comenzaron a abandonar la guerra. El ejército nazi estaba perdiendo terreno.
En la primavera de 1945, el Ejército Rojo se mudó a Berlín. Al darse cuenta de la derrota, Hitler se suicidó. Se firmó un acto de rendición de Alemania. En esto terminó la Gran Guerra Patria. El noveno día de mayo fue el Día de la Victoria, logrado por esfuerzos increíbles, a costa de enormes sacrificios humanos. Y la Segunda Guerra Mundial terminó en septiembre, después de la rendición de los japoneses.
La Gran Guerra Patria permaneció para siempre como uno de los períodos más terribles en la historia de nuestro país, y la Segunda Guerra Mundial, en la historia de la humanidad. La lección que la historia nos enseña es: no puedes permitir una nueva guerra, debes detener todas las manifestaciones del nazismo y establecer relaciones pacíficas.